ARTISTAS Y SUS TRÁGICAS HISTORIAS QUE INSPIRARON SUS MÁS FAMOSAS OBRAS
- Camila Rico

- 20 jul 2018
- 3 Min. de lectura
Actualizado: 20 jul 2018
Algunas veces una vida trágica los puede convertir en grandes artistas, ya sean músicos, actores, bailarines, escritores, escultores, pintores o por medio de la ciencia.

Cada uno tiene su forma única de expresión. Como dijo George Bernard Shaw una vez:
“Usas un espejo de cristal para ver tu cara; usas obras de arte para ver tu alma”
Los artistas que verás a continuación siguieron al pie de la letra ésta frase. Algunas de las obras más famosas son precisamente un reflejo de su sufrimiento y ninguno de nosotros lo sabía ¿o sí?. Muertes, desamores, enfermedades, adicciones, depresión, entre otros traumas hicieron posible la creación de estas fascinantes obras de arte.
Edvard Munch: Sufrió desde muy joven la pérdida de sus seres queridos y la figura de la muerte lo acompañaba, convirtiendo así, a su acompañante uno de sus temas más recurrentes en sus obras. Después de perder a su madre y superar lentamente a una de sus hermanas quién había sido internada en un psiquiátrico, su trágica vida no lo preparó para enfrentar nuevamente y de cerca la muerte de su otra hermana.

Tanta ira, tristeza, muerte, enfermedades, una tormentosa relación sentimental, lo obligaron a tomar malas decisiones que se convirtieron en adicciones y alcoholismo. Todo eso y más le ocasionaron una grave enfermedad nerviosa y tuvo que ser internado en el psiquiátrico del doctor Jacobsen, en Copenhague. Todo aquello que sufrió, desencadenó alguna forma de expresión. Por lo que creó “el grito”.
Frida Kahlo:
La vida de Frida estuvo llena de desgracias y sufrimiento. De joven sufrió un terrible accidente de autobús que ocasionó fracturas en la columna, en su pelvis y en su vida. Su fracturas en la pelvis le hizo imposible tener hijos y por ende sufrió varios abortos involuntarios.

Frida plasmó en esta obra uno de los momentos más trágicos de su vida; el aborto involuntario que sufrió en 1932. El sufrimiento que tuvo después de perder a “Dieguito" aquel bebé que ella tanto deseaba, la inspiró a crear esta grandiosa obra.
Rembrandt Harmenszoon van Rijn:
Este hombre experimentó el peor sufrimiento que un padre puede vivir: la muerte de sus hijos, porque sí, perdió dos. Su primer hijo murió dos meses después de nacer y su segunda hija cinco años después. Cuando pensó que todo estaba en el pasado, en 1642, su esposa Saskia falleció después de dar a luz a su último hijo.

El artista pintó “el regreso del hijo pródigo” en el lecho de muerte de su esposa, que, a pesar de haber perdido a dos de sus hijos, la muerte de su esposa fue aún más dolorosa, pues, él creía que ella sería la única persona que se quedaría a su lado hasta sus últimos días.
Camille Claudel:
Esta artista sufrió un remolino de drama y tragedia que gritaba en su vida, se caracterizó por ascendentes y seguidas crisis nerviosas que la obligaron a destruir sus propias obras. Dichos eventos la llevaron a encerrarse durante 30 años de su vida hasta que su padre falleció. Su familia decidió internarla en el sanatorio de Ville-Eqrardara. En julio de 1913 su hermano Paul la hospitalizó en Montdevergues, un psiquiátrico en donde se quedó a pesar de su mejora.

Camille vivió una etapa crucial con Auguste Rodin, pues esta obra nos muestra a Claudel arrodillada y suplicando mientras sus manos se dirigen hacia Rodin, quien, dándole la espalda es llevado por una mujer mitad angel y mitad bluja que representa a Rose Beuret con quién Rodin traicionó a Camille. Esta escena llevó a la artista a agudizar la crisis que sufría de pequeña.
Sylvia Plath:
Esta mujer fue una escritora y poeta, fue una mujer cuyo temperamento la llevó muchas veces a intentar suicidarse, pues vivió mucha decepción, sobre todo amorosas. Esta autora inspiró muchas de sus obras en el dolor con el que vivía rodeada, principalmente su matrimonio con el poeta inglés Ted Hughes.
"Escayola" “¡Nunca me liberaré de esto! Ahora soy dos personas: ésta, completamente blanca, y la antigua, amarilla, y la blanca es, sin duda, la más importante. No necesita alimentos, es, ciertamente, uno de los santos indudables. Al principio la odiaba, carecía de lógica propia. Se pasaba los días en la cama conmigo, igual que un cadáver, y yo me asustaba, pues su forma era idéntica a la mía”.
Esta obra demuestra una Sylvia dividida. Una añoraba la vida y la otra anhelaba la muerte. Esta obra llamada “Escayola” muestra los puntos de vista de ambas y las razones para continuar o salir del camino. Todo esto debido a la depresión que sufría después de enterarse de la infidelidad de su esposo. Cada obra expresaba parte de su agonía. Encontró en el papel una forma de palpar su sentimiento, pero esto no pudo salvarla del suicidio que cometió un año después de su divorcio.
¿y tú como te expresas?








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